miércoles, 22 de febrero de 2012

¿HOMINIZACIÓN?

Si pensamos en el hombre contemporáneo y buscamos una imagen en nuestra cabeza imaginaríamos a un hombre más o menos aseado y vestido, ¿no?

 Además si tuviesemos que darle movimiento a esa escena, pensariamos que éste camina erguido, o en una actitud que implica cualquier habilidad, bien en un puesto de trabajo o cualquier menester diario, tanto motriz como mental, así, cualquiera de nosotros sabe atarse, mejor o peor, los cordones de los zapatos o leer un simple anuncio publicitario escrito en una revista. 

Pues bien, ese hombre que nos imaginamos hace miles de millones de años no tenía esa misma apariencia, nisiquiera se acercaba un poquito, de hecho, no hablariamos de hombre (homo) como tal, si no que debemos de imaginarnos a un ser vivo algo más encorvado, con algo más de pelo, y en una actitud más intuitiva, reduciendo así la actividad a la búsqueda por la supervivencia y por la comida en un mundo que dista, en la misma forma, de la realidad en la que vivimos. 

Por todo esto debemos plantearnos ¿quienes somos?, ¿de dónde venimos? y ¿cómo hemos llegado a ser lo que somos? Para ello debemos de adentrarnos en el estudio de la evolución del ser humano, la hominización.